El veredicto pendiente: el juicio del expresidente Juan Orlando Hernández

El ambiente en la sala de juicios era denso, casi palpable, apenas roto por los susurros de aquellos que aguardaban ansiosamente el veredicto del jurado en el caso del expresidente Juan Orlando Hernández. La atención estaba centrada en los miembros del jurado, cuyas expresiones serias reflejaban la gravedad del momento.

El jurado se retiró de la sala alrededor de las 10:30 de la mañana para examinar minuciosamente las evidencias presentadas por la Fiscalía de Nueva York. A cada miembro se le proporcionó una copia completa de la investigación, incluidas las pruebas clasificadas que no se habían revelado públicamente durante el juicio.

El juez Kevin Castel instó al jurado a no considerar posibles castigos durante sus deliberaciones, recordándoles que tenían acceso a una computadora portátil con todas las pruebas y que podían solicitar la lectura de testimonios si así lo deseaban.

La tensión en la sala alcanzó su punto máximo cuando el jurado envió dos mensajes al juez Castel, lo que hizo que se especulara sobre la posibilidad de que ya hubiera un veredicto. Sin embargo, el juez aclaró que el primer mensaje se refería a una cuestión técnica relacionada con la computadora portátil proporcionada, mientras que el segundo solicitaba partes específicas de testimonios, incluyendo declaraciones del expresidente Hernández y del exalcalde Alexander Ardón.

Los jurados estaban meticulosamente analizando la información proporcionada, comparando testimonios y evidencias para llegar a una conclusión. Mientras tanto, el expresidente Hernández declaró no tener conocimiento sobre ciertos aspectos clave del caso.

El veredicto final aún estaba pendiente, pero el proceso de deliberación del jurado estaba en pleno desarrollo, y todos aguardaban con expectación el desenlace de este juicio que había mantenido en vilo a la opinión pública.