Más de 40,000 migrantes hondureños retornaron al país en 2024, según la OIM
En lo que va del año 2024, más de 40,000 hondureños han sido retornados al país, de acuerdo con datos proporcionados por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra, confirmada por Mariana Rendón, jefa de misión del organismo, refleja la constante dinámica migratoria que enfrenta Honduras, marcada principalmente por retornos desde Estados Unidos y México.
La mayoría de los retornados son hombres, aunque se ha registrado un aumento significativo en el número de mujeres que enfrentan esta situación. Según Rendón, es crucial implementar actividades de reintegración para estas personas, aunque reconoce que el proceso representa un desafío considerable para las autoridades y organizaciones locales.
“Siempre es importante trabajar en la migración ordenada, segura y regular”, expresó Rendón durante una entrevista con el noticiero Hoy Mismo. Además, destacó la necesidad de generar oportunidades para que los migrantes puedan regresar con dignidad y se integren nuevamente a la sociedad.

Una tendencia a la baja en comparación con años anteriores
El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó que, hasta el momento, el total de retornados es de 34,238 personas, lo que representa la cifra más baja desde 2015, año en el que se registraron más de 7,000 retornos. Sin embargo, el panorama de los últimos años ha sido diverso.
En 2022 se registró un récord de 94,339 retornados, la cifra más alta de la década. Posteriormente, en 2023, la cantidad se redujo significativamente a 56,170 personas. La disminución de este año sugiere un cambio en las dinámicas migratorias, aunque persisten los desafíos estructurales que empujan a miles de hondureños a abandonar el país en busca de mejores oportunidades.
Retos para la reintegración
La OIM y otras organizaciones internacionales enfatizan la necesidad de fortalecer programas de reintegración para garantizar que los migrantes retornados puedan reinsertarse de manera productiva en sus comunidades de origen. La falta de empleo, la inseguridad y la precariedad económica siguen siendo los principales factores que impulsan la migración en Honduras, por lo que los esfuerzos deben centrarse en abordar estas problemáticas estructurales.
