Nueva caravana migrante salió de la frontera de México
Este lunes, una caravana de aproximadamente 1.500 migrantes, en su mayoría de origen venezolano, partió desde la ciudad fronteriza de Tapachula, en el sur de México, desafiando las recientes declaraciones tanto del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
El grupo recorrió unos 26 kilómetros durante unas diez horas hasta llegar a Huehuetán, donde se dividió en dos contingentes. El más numeroso continuó hacia Huixtla, mientras que el otro optó por descansar en un parque local. En el éxodo también se encontraban migrantes de Colombia, Haití, Cuba, Centroamérica, e incluso regiones más lejanas como Medio Oriente.
Temor y necesidad impulsan la marcha
Joswes Linares, un migrante venezolano, explicó que el grupo decidió organizarse en caravana para protegerse de la inseguridad, los secuestros y la extorsión que enfrentan los migrantes durante su travesía. Según sus declaraciones a la agencia EFE, el temor a un endurecimiento en las políticas migratorias estadounidenses tras la toma de posesión de Trump ha acelerado el paso del grupo.

El presidente electo había denunciado la semana pasada la existencia de una caravana migrante acercándose a Estados Unidos, reiterando sus promesas de aplicar aranceles del 25 % a los productos mexicanos si México no logra frenar lo que calificó como una “invasión” de migrantes y drogas.
Sheinbaum defiende acciones de México
Por su parte, la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum afirmó recientemente que las acciones implementadas por su administración han reducido en un 75 % los encuentros diarios de indocumentados en la frontera norte desde diciembre de 2023. En una llamada con Trump, Sheinbaum aseguró que las caravanas “ya no llegan” al límite con Estados Unidos, postura que reiteró en una carta enviada al mandatario electo.
Sin embargo, la movilización desde Tapachula evidencia los desafíos persistentes en la gestión del flujo migratorio. Para los migrantes, la ruta sigue siendo un camino lleno de riesgos, pero para muchos es la única opción frente a la crisis económica, política y de inseguridad en sus países de origen.
Tensiones diplomáticas y humanitarias en aumento
La situación pone en evidencia las tensiones entre los intereses políticos y comerciales entre México y Estados Unidos, mientras que las caravanas migrantes continúan destacando la urgencia de atender las raíces del fenómeno migratorio. Con la próxima toma de posesión de Trump, se prevé un posible endurecimiento en las políticas migratorias, lo que podría dificultar aún más el paso para quienes buscan alcanzar el “sueño americano”.
